27 julio 2013

La librería

Durante el verano, yo paso mucho de mi tiempo trabajando en la librería de Doylestown. Cada día, yo he visto varios tipos de clientes en la tienda. No es raro que yo vea un extranjero cuando esté trabajando. Conocí un irlandés, una inglesa, un ruso, y, solamente unas semanas pasadas, una guatemalteca. Aunque ella estaba muy simpática, ella no habló ingles. Su hija tuve que traducir para ella. Sin embargo, nosotras conseguimos tener una conversación muy agradable en mezclado inglés y español.

Más tarde, cuando ella estuve hablando con sus niños, yo traté de comprender su conversación. Aunque ella habló muy rápido en un acento desconocido, yo entendí más o menos mitad de lo que dije. ¡Fue bueno que yo practique mi español antes de escuela!

1 comentario:

  1. Me pregunto si uds. venden libros en español. ¡Parece que ese era un momento agradable!

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